Síntesis:
El genocidio armenio fue el primer plan sistemático de exterminio humano del siglo XX y un modelo de ejecución racial para los jerarcas nazis. Sin embargo, dicha masacre sigue siendo ocultada en la historia oficial de Medio Oriente.
El Genocidio Armenio es el primer ensayo del nazismo a mi entender, ya que muestra el permiso necesario que encontraron muchos gobiernos para ejercer su poder y eliminar a un pueblo que actuaba en oposición a sus intereses.
Perfectamente calculado, el plan implicaba que la masacre o el genocidio jamás fuera reconocida oficialmente ni mucho menos castigada: de ahí, que en la actualidad aún lo sigan negando algunos países, obviamente Turquía, pero no es el único. Actualmente, Turquía niega que las muertes armenias fueran el resultado de un plan organizado por el Estado para eliminar a la población Armenia bajo su soberanía, requisito clave para que sea considerado un delito de genocidio, y defiende una postura que se basa en que el Imperio Otomano luchó contra la sublevación en su territorio soberano de la milicia Armenia, respaldada ésta por el gobierno ruso.
Ahora, hagamos un poco de Historia: Mas de dos millones de personas vivían en Armenia Occidental bajo el dominio del Imperio Otomano antes de la Primera Guerra Mundial, mientras que Persia dominaba la región oriental de Armenia, que más tarde pasaría a formar parte de Rusia (U.R.S.S.). A pesar de las diferencias étnicas y religiosas (los armenios eran cristianos y los turcos eran musulmanes) y también de ser un pueblo conquistado que vivía dominado social, económica y culturalmente, durante mas de 600 años no hubo enfrentamientos armados o bélicos entre ambos.
Hasta que, hacia fines del siglo XIX, maso menos alrededor de 1890, ellos, impulsados por las ideas progresistas que llegaban de Europa, grupos de armenios comenzaron a dar muestra de querer modificar sus arduas condiciones de vida.
Pero, claro. Armenia continuaba siendo ese territorio clave, el cruce de caminos comerciales entre Occidente y Oriente, suficiente motivo por el cual el Imperio Otomano no estaba dispuesto a aceptar su desmembramiento. Y, ante las primeras rebeliones armenias, llegaron las primeras respuestas por parte del estado turco.
Dos masacres anunciaron lo que vendría: Los primeros pasos los dará el sultán Abdul Hamid (1876-1909). Entre 1884-1896 son masacrados aproximadamente 300.000 armenios, y en 1909 se sumaron 30 mil a la lista. Es derrocado el sultán Hamid y el poder pasa a manos de los Jóvenes Turcos.
Cuando estallola Primera Guerra Mundial o también llamada Gran Guerra, en 1914, todo armenio varón y menor de 45 años que habitaba en lo que actualmente conforma el territorio turco fue obligado a enlistarse en las tropas otomanas, ahora controladas por un grupo de universitarios militarizados conocidos como los Jóvenes Turcos, para luchar junto a Alemania contra la amenaza zarista rusa. Pero hubo un gran problema. En el bando enemigo, los armenios de oriente, rusos, formaban parte del ejército del zar y debían ir, obligados, a apoyar al frente europeo. Pero el resultado no fue, por lo menos así quiero creer, el planeado, el esperado. Por un lado estuvo la negativa de los armenios que formaban parte de las tropas del Imperio Otomano, a iniciar acciones contra los armenios que habitaban territorio ruso, era iniciar acciones contra su propia sangre, aunque la subordinación territorial los haya puesto en dos bandos diferentes; y por el otro, las acciones de armenios que estaban con los rusos en territorio otomano hacia los turcos desataron la ira turca. Y la represalia por parte del estado otomano no se hizo esperar: los soldados armenios fueron culpados de traición por su sola nacionalidad, desarmados y enviados a realizar trabajos forzados.
Cuando estallo
Los Jóvenes Turcos habrían comenzado aquí su fase antiarmenia.
Fue así, que el 24 de abril de 1914 se formó una Organización Especial (OS) integrada por ex presidiarios y militares. Las órdenes fueron claras y simples: Limpiar de armenios todo el territorio turco. Se ordenó una deportación masiva hacia el desierto que, durante más de un año, se extendió en las zonas de influencia y en los campesinados alejados de cualquier territorio de conflicto. Cada armenio "regular" tenia dos días para abandonar su hogar, o seria aniquilado. Si intentaban escapar y los detenían, los fusilaban. Y, a los más "influyentes" (podríamos decirles los cabecillas), los más preparados e instruidos, se los fusilaba directamente. El resto, debía lanzarse obligado hacia una de las tantas caravanas por el desierto en que las que sucederían las matanzas indiscriminadas, los abusos contra mujeres y niños, el abandono de personas hasta su lenta y agónica muerte por hambre y sed. Muchos soldados turcos fueron exiliados también. La gran mayoría eran solo soldados que seguían órdenes, y muchos se apiadaban de las victimas y las dejaban escapar. "Miraban a otro lado". Muchos turcos hasta se rehusaron a hacerlo, y vieron el mismo destino que sus amigos armenios. Pero si, hubo más de 25 campos de concentración, en su mayoría abiertos, donde la muerte era segura. El desierto se cubrió de cadáveres sin tumba. El mismo desierto se habría vuelto su tumba. Una tumba que se sepulta sola, cubriéndose de arena hasta desaparecer. Hasta que ya casi, no quedó nadie.
Fue así, que el 24 de abril de 1914 se formó una Organización Especial (OS) integrada por ex presidiarios y militares. Las órdenes fueron claras y simples: Limpiar de armenios todo el territorio turco. Se ordenó una deportación masiva hacia el desierto que, durante más de un año, se extendió en las zonas de influencia y en los campesinados alejados de cualquier territorio de conflicto. Cada armenio "regular" tenia dos días para abandonar su hogar, o seria aniquilado. Si intentaban escapar y los detenían, los fusilaban. Y, a los más "influyentes" (podríamos decirles los cabecillas), los más preparados e instruidos, se los fusilaba directamente. El resto, debía lanzarse obligado hacia una de las tantas caravanas por el desierto en que las que sucederían las matanzas indiscriminadas, los abusos contra mujeres y niños, el abandono de personas hasta su lenta y agónica muerte por hambre y sed. Muchos soldados turcos fueron exiliados también. La gran mayoría eran solo soldados que seguían órdenes, y muchos se apiadaban de las victimas y las dejaban escapar. "Miraban a otro lado". Muchos turcos hasta se rehusaron a hacerlo, y vieron el mismo destino que sus amigos armenios. Pero si, hubo más de 25 campos de concentración, en su mayoría abiertos, donde la muerte era segura. El desierto se cubrió de cadáveres sin tumba. El mismo desierto se habría vuelto su tumba. Una tumba que se sepulta sola, cubriéndose de arena hasta desaparecer. Hasta que ya casi, no quedó nadie.
Los que lograron escapar de la deportación se ocultaron gracias a la ayuda de funcionarios conocidos, amigos o misioneros, y se exiliaron donde pudieron: Rusia, Persia, Grecia, Líbano, Siria. Y de allí a cualquier parte del mundo. De más de dos millones de armenios sobrevivieron menos de 100 mil, y ninguno de ellos en territorio otomano. Podríamos decir que casi se cumple el objetivo turco... Solo que nadie iba a quedarse con la boca cerrada. "Guerra entre pueblos", dijeron los turcos. "Fue en defensa propia". "Deportación por cuestiones estratégicas". El genocidio fue negado desde el primer día en que comenzó. Y a lo largo del siglo XX Turquía se encargó de cuidar y mantener su olvido. La intención era clara: borrar las huellas de la existencia Armenia, por todas las vías posibles. A la muerte tangente, real, se sumo entonces la muerte simbólica: aquí no ha ocurrido nada, no hay nada que transmitir. Arando cementerios, deportando a los niños en edad de recordar, imponiendo leyes totalitarias que restringen el acto mismo del habla, el Estado turco quiso llevar el negacionismo al extremo. No dejar rastros. Y así lo hizo.
Lejos ya, esparcidos por Europa, América y Asia, los sobrevivientes, que llevaron con ellos la memoria, callaron. Llevados a comenzar una nueva vida, con sus familias desintegradas, muertas, no tenían a quién contarle. El genocidio, hecho traumático en la historia Armenia, determinó la conformación de la gran diáspora, origen de las diversas comunidades armenias de Europa y de América. En mi caso, actualmente tengo familia además de Argentina claro, en Brasil, EE.UU., España, Francia, Grecia, Armenia y Rusia.
El reconocimiento del genocidio armenio tiene por dueña a la humanidad en su conjunto. Es la misma humanidad su beneficiaria. Pero tiene un enemigo: la barbarie, el salvajismo y la irracionalidad; encarnadas en aquellos Jóvenes Turcos que exterminaron, usurparon y blandieron su espada contra la razón misma. A pesar de todo, no es venganza lo que el pueblo armenio reclama. Pero si antepasados armenios sufrieron la fuerza irrefrenable de la brutalidad criminal, nuestra obligación es no olvidar. El Derecho -el universal, el consuetudinario y el positivo internacional-, sostiene al pueblo armenio. No se proponen caminos equívocos ni soluciones utópicas, solamente se exige la aplicación plena y efectiva del Derecho, y el reconocimiento por parte del actual estado turco, legítimo sucesor de aquel imperio otomano, del sultán Hamid, de los Jóvenes Turcos, de Kemal Ataturk.
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El relato, en mi opinión, es una gran fuente de información sobre el tema, esta completo y es facil de leer. De todas formas me parece que no entendiste muy bien la consigna ya que practicamente no haces referencias al personaje que narra la historia; si lo entendí bien lo narrás como si fueras vos, y la consigna explica que tiene que ser de un personaje que vivió esa situación. Al no cumplir esa consigna nos es más complicado situarnos en ese contexto histórico.
ResponderEliminarTenia entendido que se podia narrar en 3ra persona, como narrador testigo. Es como si yo mismo lo hubiese vivido, dando saltos pasado-presente para dar ejemplos concretos.
ResponderEliminarRaffi
PD: porque se puso Raffi Gechi dijo? yo no lo dije.. habia que poner Anonimo asi evitamos confusiones.
jejejejejejeje
ResponderEliminarNo sé cómo salió Raffi dijo, pero lo cierto es que el trabajo tiene fuerte sustentabilidad histórica, aunque le faltaría un giro narrativo que no lo haga clásico artículo histórico. Aprobado.
ResponderEliminarComentario: pertinente comentario. Aprobado.
Ahhhhh el bueno trabajo.
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