Consigna 1º Integrador

Para este número de "Relatos del siglo XX" le pedimos elabore un artículo de 6.000 caracteres con al menos tres links internos al blog de la materia y tres links externos a páginas que usted sugiera en el cual construya un relato de algún personaje (obrero/a, estudiante, empresario, político) en un hecho histórico de la primera mitad del siglo XX.
Se evaluará la originalidad del relato en su capacidad de situarlo en su contexto histórico y las relaciones que establezca de los hechos con su vida. Deberá sumar alguna imagen y destacar un párrafo síntesis que destaque el contenido del mismo. No podrá tomar un tema que haya elaborado en su trabajo práctico.
El plazo de presentación es el miércoles 29 de junio a las 12 hs. El mismo se posteara con el mail clave que oportunamente le fue dado.
A su vez, se le pedirá que evalúe un artículo en forma anónima con seudónimo, señalando fortalezas, debilidades y sugerencias de cambios al artículo. Este comentario deberá ser realizado antes del viernes 1 de julio.

viernes, 1 de julio de 2011

Trabajo Práctico Individual Historia del Siglo XX- Agustina González


Relato de una Viuda de Guerra, Kate:



En mi vida nunca pude pretender más de lo que tenía, nunca creí que podía  hallar más. Siempre pensé que tenía una vida perfecta, me pude considerar una persona que conoció la felicidad, el momento mas radiante de mi existencia, fue cuando me casé con el amor de mi vida, llamado John, el padre de mis tres hijos,  el orgullo que poseo en esta vida Mary, Mark y Elizabeth.
Vivíamos en Londres, una ciudad esplendorosa, llena de glamour, pero éramos una familia humilde, mi esposo trabajaba en una fábrica, mientras que yo me encargaba de que mis hijos tengan una buena educación y de los labores de la casa.
El 1º de Septiembre de 1939, estaba toda la familia reunida en el living escuchando la radio como todos los días, hasta que hubo una interrupción. Era el anuncio de que si Alemania en dos días no desalojaba Polonia, nuestro país se encontraría en guerra. Me acuerdo exactamente lo que sentí en ese momento, como si hubiera sido ayer, toda mi vida paso como un relámpago frente mis ojos: mi esposo, mis hijos, nuestra casa, la felicidad que habíamos construido juntos, mi infancia, mis padres, todos los recuerdos felices que creía tener, se empezaban a desvanecer.
Mi marido y yo intercambiamos miradas de desesperación, pero no queríamos que nuestros tres hijos pequeños lo notaran, por eso los acostamos, les contamos un cuento hasta que cayeran profundamente dormidos.
Lo único que intentaba John era tranquilizarme, era su única preocupación. Recuerdo que intentaba parecer sereno, aunque lo conozco tan bien como a la palma de mi mano, para decir que a pesar de que su voz sonaba tan calma, su mirada demostraba todo lo contrario, un nerviosismo y preocupación alarmantes.
John fue de esas personas que siempre quisieron  hacer grandes cosas en la vida, ser importantes y contribuir de cierto modo a la sociedad, a la patria. Por eso en esta situación encontró su oportunidad y en el transcurso de esas semanas, se dirigió a alistarse en el ejército británico sin habérmelo consultado previamente.
A veces me pregunto, ¿Por qué uno recuerda lo que desea olvidar?, hasta  a veces con mas fuerza que otros recuerdos, estos estuvieron latentes cada día de mi vida, en mi memoria, en mi alma, hasta el día de hoy.
Casi ni tuve tiempo de despedirme como hubiera querido, intenté no quebrarme, no podía permitir que mis hijos me vieran con ese ánimo, en cambio ellos parecían tan alegres, veían a su padre como un héroe, con su uniforme, su gorra, su escudo… Las ultimas palabras que dijo fueron una promesa "que el volvería", hasta el día de hoy sigo esperando que su promesa se cumpla.
En ese momento cuando se alejaba el camión me di cuenta como mi felicidad se iba con el también.
Era muy difícil establecer contacto entre los soldados y su familia, por lo que fui sabiendo en mayo  de 1940, mi esposo fue a la operación Weserübung, el asalto alemán a Dinamarca y Noruega, un ejército desembarcó para luchar en contra de los alemanes en Narvik, la que tuvo éxito, pero luego tuvieron que ser evacuados ya que Alemania había invadido tanto Francia como los Países Bajos, y las prioridades habían cambiado.
Hasta ese momento mi esposo seguía con vida y luchando, pero algo inesperado había cambiado nuestros planes.
Mientras tanto mis hijos y yo nos refugiamos en nuestra casa hasta que el 7 de septiembre de ese mismo año se empezaron a escuchar estruendos, gritos, zumbidos, era todo un caos, pero no sabía que hacer, como reaccionar. No me animaba a salir a ver que es lo que estaba sucediendo, tenía miedo con lo que me podía llegar a encontrar. Cómo si alguien hubiera estado escuchando mis temores, en ese preciso momento un soldado británico entró en mi casa, y me condujo a mí y a mis hijos  a un refugio antiaéreo, en el metro de Londres.
No se cuánto tiempo en total estuvimos allí, pero lo que si se, es que cada noche antes de dormir contaba que día era de bombardeo, hasta que llegue al día número 57 consecutivo. Mis hijos me preguntaban qué es lo que estaba sucediendo, no quería que a tan corta edad, sepan de las miserias que tenía el ser humano ,de lo cruel y ambicioso que podía llegar a ser, por eso se me ocurrió inventar un mundo paralelo imaginario, donde nada de eso estaba ocurriendo, solo estábamos en  una aventura de cuentos
Mis esperanzas iban disminuyendo a medida que pasaban los días, pero el 16 de mayo 1941 después de tanto tiempo, iba a escuchar la primera buena noticia que tanto ansiaba, Hitler había retirado las fuerzas aéreas hacia el este, ante la inminente invasión de la Unión Soviética. Para completar el día también habían anunciado que el Big Ben se había mantenido en pie, intacto como si hubiera sido un milagro, este acontecimiento lo tomé como una señal de buen augurio, muchos se preguntarán por qué, ese fue lugar donde John me había propuesto casamiento, uno de mis lugares preferidos en el mundo, ya que siempre tuve admiración por esas enormes obras de arte, como yo las llamo. Ningún momento pudo haber sido tan perfecto como ese.
Hubo lapsos de tiempo donde no sabia noticias sobre el, esto me preocupaba hasta que me escribió una carta contándome que su batalla se libraba en alta mar, las palabras con las que describía la situación querían sonar despreocupadas, como sino hubiera motivos de por qué alarmarme, pero ese cuento a pesar de desear que fuera cierto con toda mi alma, en el fondo siempre supe que no era así, además contaba   que se encontraba en El HMS Exeter (68), un crucero pesado de la Real Marina Británica, su rumbo era el Mar de Java en Indonesia.
Todos los días, pasaban en la radio las flotas y las tropas que habían sido vencidas, para rendirles honor y comunicárselo a las personas que lo estaban escuchando, y así hacerles llegar la noticia a sus familiares y amigos. Cada día rezaba para que no nombren al crucero de John, pero el 1º de marzo de 1942, fue un día muy gris. El HMS Exeter (68) había sido hundido en la Segunda Batalla del Mar de Java, por los japoneses. Una parte de la tripulación había sobrevivido, pero no se podía saber con exactitud la cantidad. Lo que si se sabía es que habían sido capturados por destructores japoneses, pero no el lugar en el cual habían sido enviados.
Los años pasaron sin tener noticias sobre el, hacia 1945 Los Estados Unidos habían lanzado dos bombas atómicas a Japón, en Hiroshima y Nagasaki, con este hecho decisivo la guerra estaba llegando a su fin, y el 2 de septiembre de ese año Japón se rindió, y se dio por finalizada la guerra.
John no volvió a casa, y yo con tres hijos de 12, 10 y 7 años, tuve que salir a buscar trabajo, algo que  nunca había hecho en  mi vida. En el camino de la búsqueda hallé otras mujeres en mi misma situación, viudas y con hijos debiendo salir a la calle para poder llevar a sus casas el pan de cada día. Londres empezó a reconstruirse, nuestra vivienda se pudo volver a llamar un hogar.
Un día inesperado, a las cuatro de la tarde golpean la puerta de la casa, un señor llamado Oliver Gordon, se encontraba de pie frente a ella, lo invité a pasar y me contó el motivo de su visita; era el capitán del crucero HMS Exeter, donde mi marido había prestado servicio, me contó que luego de que fueron  capturados los  enviaron a campos de concentración en las Islas Célebes y que luego de 42 meses fueron liberados en 1945.

El último deseo de John antes de morir por una enfermedad, ya que las condiciones en las que se encontraban eran insalubres, fue que alguien nos entregara una nota donde decía "Si vos Kate, y mis tres hijos hermosos Elizabeth, Mary y Mark, están leyendo esto, probablemente este muerto, pero quiero decirles que no he dejado de pensar un momento en ustedes, que fueron la fuerza que me impulsó a estar de pie cada día, y que no estaré vivo en cuerpo, pero siempre estaré en sus corazones. Los amo, nunca me olviden, John"

Síntesis:
Esta es la historia de una mujer llamada Kate, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Trata sobre como la debe enfrentar desde el lugar de una madre con tres hijos pequeños, y de una esposa que ve como su marido va a luchar en la guerra, de cómo tiene que parecer fuerte para la tranquilidad de sus hijos, de cómo en el famoso bombardeo de los alemanes a la ciudad de Londres (Blitz, 1940-1941)  les hace creer que nada de eso estaba ocurriendo, mientras pasaba sus días en un refugio antiaéreo en el metro de Londres.
La angustia de casi no tener noticias de su esposo, la iba consumiendo, pero ella, como una mujer luchadora, pudo salir adelante.

Hecho por Agustina González

BIBLIOGRAFIA



2 comentarios:

  1. Agus:
    primero y principal, me sorprendió el realismo que tuvo esta historia. Si yo no supiera que la hiciste vos, y la leería en otro lado, probablemente pensara que fue de real. Pudiste describir a la perfección la situación de Kate, sus sentimientos y pensamientos.
    Los hechos históricos son muy acordes y bien puestos, aparte hay muchos lo que hace a esta historia muy enriquecedora. También está bueno que pusiste cosas tradicionales de la sociedad de esos tiempos, como por ejemplo cuando toda la familia se junta a escuchar la radio.
    Lo que más me gustó fue el final con la carta de John, fue muy emotivo y original.
    Esos en mi opinión fueron tus puntos fuertes.
    No noté ningún punto débil demasiado grande, capaz algunos tiempos verbales o faltas de ortografía, pero que no influyen en la historia. También hay veces que saltas del pasado al presente y viceversa que podrían mariar un poco, pero esto ya es hilando demasiado fino.
    Por último, algo para cambiar, o mejor dicho para agregar, sería un poco la historia de la mujer entre 1940 y 1945, es decir desde que John se va a la guerra hasta que ella empieza a buscar trabajo. Qué pasa con los chicos, qué pasa como familia, cómo viven.
    Igual me parece un excelente trabajo que realmente cumple el objetivo de informar pero de una forma muy entretenida.
    Te felicito! Piti

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  2. Es una interesante carta, donde combina una historia particular con relatos históricos de la guerra. Logra compenetrar la relación de contexto con impacto sobre la vida de las personas. Quizás algunas descripciones sobre Kate te hubiesen permitido fortalecer la contextualización. El trabajo esta aprobado y se te entregará la nota en clase.

    Respecto al comentario: Lo considero pertinente y apropiado. Trabajo aprobado.

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