Consigna 1º Integrador

Para este número de "Relatos del siglo XX" le pedimos elabore un artículo de 6.000 caracteres con al menos tres links internos al blog de la materia y tres links externos a páginas que usted sugiera en el cual construya un relato de algún personaje (obrero/a, estudiante, empresario, político) en un hecho histórico de la primera mitad del siglo XX.
Se evaluará la originalidad del relato en su capacidad de situarlo en su contexto histórico y las relaciones que establezca de los hechos con su vida. Deberá sumar alguna imagen y destacar un párrafo síntesis que destaque el contenido del mismo. No podrá tomar un tema que haya elaborado en su trabajo práctico.
El plazo de presentación es el miércoles 29 de junio a las 12 hs. El mismo se posteara con el mail clave que oportunamente le fue dado.
A su vez, se le pedirá que evalúe un artículo en forma anónima con seudónimo, señalando fortalezas, debilidades y sugerencias de cambios al artículo. Este comentario deberá ser realizado antes del viernes 1 de julio.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Esa Guerra

Profe acá va nuestro trabajo , de Nicolás Schuster y Martín Arnaude



El 30 de octubre de 1983 me acuerdo que me levanté, me mojé la cara, fui a la cocina, herví el agua, me cebé unos mates, prendí la radio y me senté a escuchar. Por suerte lo que escuchaba ahora era o los partidos de Racing, que eran un sufrimiento atrás de otro, o en el caso de ese día, cómo se preparaba todo para las elecciones y no lo escuchaba hace un par de años atrás que eran solo comunicados militares. Si, como mencioné eran las elecciones, las primeras en mi caso, yo nací el 12 de agosto de 1960 en Avellaneda, hincha de la Academia de nacimiento como toda mi familia.
Hice toda la primaria y la secundaria, esta última me tomó un poco más de lo común terminarla, siempre fui muy vago con este tema del estudio aunque soy muy inteligente o mejor dicho "rápido de mente" como me decía mi vieja, la única de la casa a la que no le gustaba el fútbol. Rápido de mente porque no estudiaba, pero podía pensar y razonar, por eso siempre me fui bien en materias exactas y no tan bien en materias en las que tenía que sentar el culo en la silla y estudiar. Hablo de mi razonamiento porque como sabrán tengo 23 años y viví todo el gobierno de facto durante mi adolescencia y pude sacar mis propias conclusiones que, por lo que se habla en estos días, no eran tan equivocadas. Como dije antes, yo soy vago y nunca fui a la universidad, no me llamaba por decirlo de alguna manera, yo quería laburar, tener mi casa, mis cosas y poder ir a la cancha el fin de semana, eran mis prioridades en la vida. Bueno, yo no fui a la universidad así que las conclusiones que saqué de esa época las obtenía de lo que vivía en la calle, en el día a día haciéndole los pedidos a mi viejo para poder ganar unos pesos. Yo nunca dije nada, cuando empezó todo esto yo tenía 16 años, era pendejo todavía, en ese momento sabía que las cosas estaban mal y que iban a estar peor al pasar los años, pero como era pibe pensé que podía estar equivocado y que era la rebeldía de ese momento. Ya en el mundial del 78, un poco más grande yo, con amigos que estaban en la universidad, mis pensamientos iban tomando forma, un par de amigos que estaban metidos en la política de sus respectivas universidades estaban "desaparecidos", si desaparecidos, esas palabras no me cerraban hasta que las escuché del entonces presidente Videla que decía "no están ni vivos ni muertos, están desaparecidos". Repugnancia es la única palabra con la que puedo describir mis sentimientos hacia su persona. Mati y Diego, dos pibes del barrio muy capaces, con los que compartí muchos momentos de mi vida ahora no estaban ni vivos ni muertos, estaban desaparecidos. Qué podía pensar yo, sabía que esto tenía que ver con los militares, que no nos dejaban juntarnos de a muchos con los pibes en la calle, ni estar por la calle a la noche, era un clima muy feo. A medida que pasaban los años, más amigos que estaban en la universidad iban desapareciendo. Sin lugar a dudas, si me tengo que quedar con un año como el peor que tuve que vivir fue 1982, el año pasado. Mi hermano tenía 18 entonces y estaba cumpliendo con el servicio militar obligatorio, y de un día para el otro me lo mandaron al pibe a las Malvinas, a la guerra, yo no sabía que hacer. Nos decían que estábamos ganando, que ya las islas eran nuestras, yo le mandaba miles de cosas a mi hermano, comida sobre todo y abrigos para aguantar el frío. Que ilusos éramos, Juan nunca volvió, pasó a mejor vida allá en las islas. Pero un par de amigos suyos si pudieron volver. Perdimos la guerra y nunca había llegado nada de lo que mandábamos, los pibes se cagaron de frío y hambre. Por suerte, había advertido de todo lo que estaba pasando en las universidades a un par de amigos y dejaron de estudiar por un tiempo hasta que "pase el huracán".

Se habían hecho las doce y media del mediodía, y ya estaba ansioso por participar en las elecciones (las primeras en mi vida, como antes mencioné). Agarré una campera naranja fluor que tenia guardada en el armario, que casi nunca la usaba (porque no estaba de moda), y me tome el colectivo que me dejaba justo en la puerta de la escuela donde yo votaba. Recuerdo que era una escuela vieja, muy antigua, llena de carteles de los chicos de la primara, que estaban contentos por el regreso de las elecciones. Cuando llegué a la mesa donde tenia que votar, había mucha gente que se la notaba eufórica y anhelante, los presidentes de mesa no paraban de trabajar y se escuchaban de vez en cuando unos gritos por parte de los fiscales de cada partido. Tuve que esperar como una hora para poder ingresar al cuarto oscuro. Durante todo ese tiempo de espera, estaba pensando en mis amigos desaparecidos, sentía que con cada voto que se realizaba por parte de las personas, se los estaban ajusticiando. Como estaba muy pensativo, y no me daba cuenta de que la fila estaba avanzando, de repente es escucha un voz diciendo:-"Vos pibe, el de buzo naranja, te toca"-, en ese mismo instante se me formó una sonrisa en la cara. Al entrar al cuarto oscuro, había muchas boletas, pero dos partidos resaltaban sobre el resto. El PJ y la UCR.
Ya emitido mi voto, que no lo voy a decir porque gracias a Dios es secreto, me volví a mi casa. Ahí me estaba esperando mi querida novia, que me había preparado unas facturas, ya que se habían hecho como las cinco de la tarde. Comenté un poco la situación con mi novia, y le dije que se apurara para ir a votar debido a que se cerraban las urnas a las seis de la tarde, al enterarse de esto, salio corriendo a votar, no quería perder su oportunidad después de nueve años sin democracia. Y me quedé solo junto a mi perro viendo la televisión, que ya estaban dando unos estimados porcentajes de quien iba a ganar.
El 31 de Octubre, me levanté y lo primero que hice fue prender la televisión para ver quien iba a ser el nuevo presidente de la nación Argentina. "Alfonsín presidente", anunciaba la televisión con la mayor alegría posible. Había ganado la UCR, con Alfonsín  a la cabeza. Y yo con los ojos llenos de lágrimas, la mire a mi novia y le dije "Somos libres de nuevo, se puede pensar, opinar, tener una ideología propia, es una gran avance para el país", siempre recordando a mis amigos que fueron capturados en esa época de censura. Alfonsín no era el candidato que yo había votado, (cabe aclarar), pero no me podía quejar de nada, ya que era FELIZ por la vuelta de la democracia a la Argentina. Esto va más alla de que la UCR haya ganado las elecciones, lo que se había ganado era la voz del pueblo, la oportunidad de dar nuestro opinión, de decir lo que uno piensa, si esta bien o esta mal. Eso era lo que significaban estas elecciones, por más allá del resultado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario