¿Vivir o Sobrevivir?
"Eran los años 1920 y yo tenía 20 años y al no haber ido a la guerra, era el momento indicado de empezar a trabajar, a iniciar mi vida financiera. Ya fuera de la secundaria, comencé a buscar trabajo de lo que sea, cualquier cosa me venia bien. Intenté trabajar de mecánico, arreglando autos casi todos los días, en las afueras de Manhattan,( al principio iba bien), pero resultó necesitar demasiado esfuerzo de mi parte para lograr un cien por ciento de eficacia en el labor, para lo cuál yo no estaba preparado( no hace falta decir del poco dinero que conseguía); decidí dejarlo ir. Luego fui recomendado por un amigo mío una pequeña empresa, dentro de la ciudad de Nueva York, y empecé, como todo nuevo principiante del mundo laboral necesita, bien desde abajo. Sí, me tuve que esforzar demasiado para llegar a donde estoy ahora. Este nuevo empleo, parecía ser honesto, humilde; yo era el pibe de las encomiendas, (palabras que hoy en día se puede traducir a cadete), iba de un lado a otro, navegando por la ciudad, retirando mandados de una punta de la ciudad a la otra. Y en esas suertes que da la vida, un día mí jefe irrumpe en mi casa y deja una nota, en la cuál deja por escrito que iba a ser ascendido a un puesto de mayor importancia en la empresa, cosa que me alegró bastante.
Con la nueva plata que me hacía por trabajar, en este nuevo empleo, noté que podía acceder a nuevos bienes de lujos, como por ejemplo, logré independizarme de mi familia e irme a vivir solo a un departamento en el centro de la ciudad, pude comprarle lo que quería a mi novia, y pude ayudar a mi madre económicamente, estaba pasando "los años dorados del consumismo", todo esto se dio gracias a la prosperidad económica que logró obtener los Estados Unidos de la Gran Guerra , debido a que terminó siendo una gran potencia mundial, y proveedor de créditos a países financieros( por otro lado también esa guerra de intereses, se había llevado lo mas preciado que tenía en el mundo, mi padre).
Al ver que mi vida ya se iba formando, que ya tenía una base económica en la cuál apoyarme, decidí tomar una decisión, no relacionada a la plata, sino que más al amor.
Le propuse casarme a mi novia Nicole y emprender un viaje en el cuál no había retorno atrás. Ella aceptó sin pensarlo dos veces, y cuando quisimos recordar el casamiento que habíamos vivido, ya teníamos dos hijos mellizos de dos meses en nuestro departamento. Thomas y Steve crecieron rápidamente y ahora había que mantenerlos, al igual que mi esposa. Al principio nunca pensé que esto pudiera llegar a generar conflictos.
Pero luego, debido a que nuestros comerciantes extranjeros no podían concretar sus compras mensuales, ya que la economía externa estaba en un gran desequilibrio con la de nuestro país, llevó a que en 1925, el stock se dejase de vender, de tal manera como veníamos haciéndolo, generando en la empresa una baja de salarios y despidos, uno nunca sabe si el puesto con el trabajo lo tiene asegurado… no lo sabía.
Fui despedido, sin ningún tipo de aviso, no me dejaron planificar mi vida de desempleado. Ahora si que estaba en problemas, tenía a toda mi familia sin comida, tenía que pagar la hipoteca de la casa, y además de todo eso, salir todos los días a buscar un mínimo empleo.
Hablé con mi familia para ver si alguien tenía un lugar para mí, y encontré con la solución, mi tío Joseph. El trabajaba hace tiempo en la bolsa de Wall Street y me dijo que aprovechara y que invirtiera en acciones ya que estaban apuntando alto. Yo, con tal de poder reproducir el poco dinero que tenia, iba hacer cualquier cosa, y como era mi tío (parte de la familia) no iba a desconfiar; entonces le hice caso.
No sabía en que mundo me estaba metiendo, no sabía nada sobre ese mundo de especulaciones mundiales…. Si hubiera sabido que me iba a dejar en este estado no me hubiera metido..
En las primeras semanas de especulación en la bolsa (para ser principiante y no saber nada del tema) me iba bastante bien. Al ver que mis ahorros estaban dando frutos, pensaba en todo lo que le iba a poder darle a mi familia.
Pero pensé, "si esos pocos ahorros, me dieron una linda cantidad de dinero como respuesta de las acciones, ¿por qué no invertir más?" Fue ahí cuando tomé la peor decisión de mi vida, que lleva a que escriba esta carta empezar a depender de la especulación. Saqué un préstamo en el banco más seguro de la nación Lehman Brothers, un banco conocido por sus grandes préstamos a Alemania, uno de los países perdedores de la Gran Guerra , que se podría decir que fue el que peor parado quedó económicamente, ya que se había establecido que Alemania iba a reparar todos los daños generados por la guerra a sus países enemigos. Debido a esto, y a la prosperidad económica que sufría, de buena manera, Estados Unidos, Alemania dependía de la economía estadounidense, ya que era este país el principal proveedor económico en la época de la post-guerra.
Todo el dinero del préstamo pedido a Lehman Brothers, lo invertí en la bolsa, para que genere grandes cantidades de dinero.
Lo que nadie sabía o nadie se quiso enterar, eran los síntomas de peligro a la economía estadounidense." Los ingresos de la población no habían subido tanto como para que el consumo siguiera creciendo. Los almacenes estaban llenos de mercaderías que no podían ser vendidas y muchas fábricas comenzaron a despedir a sus trabajadores. Sin embargo, en la bolsa seguía la fiesta especulativa. Los precios a que se vendían las acciones no reflejaban la situación económica real de las empresas."
Y para cuando me dí cuenta que la situación se estaba quebrando, ya era demasiado tarde. Era 24-08-29 y al enterarme que la bolsa de Wall Street, la bolsa en la cual yo tenía todas mis acciones, había quebrado, sentí como mi vida de esfuerzo trabajando pasaban de valer miles de millones a simplemente nada. Sentí que no podía mantener más a mi compañera de vida, ni a sus dos hijos; pensé en mi padre, que lo mejor que me pudo brindar fue la educación, y finalmente sentí que estaba defraudando a todos. Por eso no puedo seguir viviendo y saber que mande a mi familia a la pobreza por mi ambición de dinero. Al reconocer todo eso, me di cuenta que mi vida ya no tiene más sentido. Por eso dejo esta nota para todo aquel, que piense que lo más importante para vivir es el dinero y me tome como un ejemplo a no seguir…."
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Este es el único links que conseguí del blog.
El relato tiene una buena connotación histórica, viéndose de manera plena la terrible situación que tuvo que vivir vuestro personaje; cómo, desde una situación con grandes interrogantes puede salir a flote y valerse por si mismo más allá de las dificultades que le aquejaban; ej: la separación de su padre. Tiene un final evidente para una situación evidente, que llevaron a muchas personas al mismo trágico desenlace.
ResponderEliminarUna única sugerencia que quizás puede verse como un desventaja del relato, la manera de expresarse de vuestro personaje es demasiada abrupta e impulsiva, lo que le quita ciertos aires de realidad al relato.
Saludos, Sir Charles Lancellot Pimbletton II